domingo, 12 de diciembre de 2010

Pasos para una mejor toma de decisiones

Cuando se va a timar una decisión en grupo se pueden presentar 2 riesgos principales para el facilitador. Uno es cortar la discusión muy pronto y el otro es alargara demasiado tiempo.
Si el facilitador busca la decisión prematuramente, el grupo no tendrá tiempo para recibir y procesar toda la información que necesita y puede sentirse manipulado o presionado a tomar una decisión.
Si el facilitador espera demasiado tiempo para llegar al cierre, algunos participantes se aburrirán y el grupo perderá energía. Al final, la habilidad para leer la energía del grupo y saber cuándo buscar la decisión es una destreza que viene con la práctica.

1. Identificar y analizar el problema
Consiste en comprender la condición del momento, visualizar la condición deseada, es decir encontrar el problema y reconocer que se debe tomar una decisión para llegar a la solución de este, el problema puede ser actual, porque existe una brecha entre la condición presente real y la deseada, o potencial, porque se estima que dicha brecha existirá en el futuro.

2. Identificar los criterios de decisión y ponderarlos
identificar aquellas pautas de las cuales depende la decisión que se tome.
La ponderación, es asignar un valor relativo a la importancia que tiene cada criterio en la decisión que se tome, ya que todos son importantes pero no del igual forma.

3. Definir la Prioridad para atender el problema
La definición de la Prioridad se basa en el Impacto y la Urgencia que se tiene para atender y resolver el problema. Esto es, el Impacto describe el potencial al cual se encuentra vulnerable y la Urgencia muestra el tiempo disponible que se cuenta para evitar o al menos reducir este impacto.

4. Generar las alternativas de solución
Consiste en desarrollar distintas posibles soluciones al problema. Si bien no resulta posible en la mayoría de los casos conocer todos los posibles caminos que se pueden tomar para solucionar el problema, cuantas más alternativas se tengan va ser mucho más probable encontrar una que resulte satisfactoria.

5. Evaluar las alternativas
Consiste en hacer un estudio detallado de cada una de las posibles soluciones que se generaron para el problema, es decir mirar sus ventajas y desventajas, de forma individual con respecto a los criterios de decisión, y una con respecto a la otra, asignándoles un valor ponderado.

6. Elección de la mejor alternativa
En este paso se escoge la alternativa que según la evaluación va a obtener mejores resultados para el problema.
Los siguientes términos pueden ayudar a tomar la decisión según el resultado que se busque:
Maximizar: Tomar la mejor decisión posible.
Satisfacer: Elegir la primera opción que sea mínimamente aceptable satisfaciendo de esta forma una meta u objetivo buscado.
Optimizar: La que genere el mejor equilibrio posible entre distintas metas.

7. Implementación de la decisión
Poner en marcha la decisión tomada para así poder evaluar si la decisión fue o no acertada. La implementación probablemente derive en la toma de nuevas decisiones, de menor importancia.

8. Evaluación de los resultados
Después de poner en marcha la decisión es necesario evaluar si se solucionó o no el problema, es decir si la decisión está teniendo el resultado esperado o no.
Si el resultado no es el que se esperaba se debe mirar si es porque debe darse un poco más de tiempo para obtener los resultados o si definitivamente la decisión no fue la acertada, en este caso se debe iniciar el proceso de nuevo para hallar una nueva decisión.
El nuevo proceso que se inicie en caso de que la solución haya sido errónea, contará con más información y se tendrá conocimiento de los errores cometidos en el primer intento.

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